jueves, 3 de marzo de 2011

Dulce Chacón


Dulce Chacón nació en España el 6 de junio de 1954, en el seno de una familia tradicional, “aristócrata, de derechas y del bando nacional”, como ella misma contaba. Su padre, Antonio Chacón, fue alcalde del pequeño pueblo extremeño durante la dictadura. Como hombre ilustrado, gustaba de leer poesía en voz alta a su familia, una afición de la que la pequeña Dulce pronto se contagió y que la guió, ya de manera temprana, hacia la literatura.

 

Cuando ella contaba sólo con 12 años de edad, su padre murió. La madre se llevó a la familia a Madrid, y la joven Dulce, junto a su hermana gemela, acabó en un colegio internado. Así fue como Chacón comenzó a escribir poesía para huir de los traumáticos cambios que estaba viviendo. Durante la adolescencia leyó a Celan, Rilke, César Vallejo y José Ángel Valente, autores todos que tendrán un fuerte peso en su estilo personal.

Su primer libro publicado sería Querrán ponerle nombre, en 1992. Le seguirían Las palabras de la piedra (1993), Contra el desprestigio de la altura (1995), con el que ganaría el Premio de Poesía Ciudad de Irún.

Pero no sólo de poesía vive el escritor. La primera novela de Dulce Chacón fue Algún amor que no mate, que nos adentra en una relación de pareja donde la mujer es maltratada. Una novela, según el Premio Nobel José Saramago, “dura pero necesaria”. Tras ella llegaría Blanca vuela mañana (1998) y Matadora, una biografía de Cristina Sánchez.

Ese mismo año, tras estrenar su obra de teatro Segunda mano, publica la novela Háblame, musa, de aquel varón, en la que aborda la intolerancia en dos de sus formas más comunes: la xenofobia y la violencia en las relaciones de pareja. Después vendría el libro de poesía Matar al ángel (1999) y Cielos de barro, una ambiciosa novela coral centrada, por vez primera, en la Extremadura de la posguerra. La novela gana el Premio Azorín 2000. 


De una manera natural, el tema de la posguerra se extiende en su siguiente novela, la magnífica La voz dormida. Para ella, Chacón se pasó casi cuatro años investigando, compilando, entrevistando. El resultado es la historia novelada (pero no por ello menos real) de aquellas mujeres víctimas de la represión franquista que poblaron la España de los años cuarenta. La voz dormida ganó el Premio Libro del Año 2003, concedido por el Gremio de Libreros de Madrid.

Pero no hubo, lamentablemente, tiempo para más. En octubre de 2003 le fue diagnosticado un cáncer en estado avanzado. Dulce Chacón moría el 3 de diciembre de ese mismo año. Dejaba a su marido, Miguel Ángel, y dos hijos.
(1993) y (1998), una biografía de Cristina Sánchez, la primera mujer torero española.

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