El poeta y ensayista peruano Emilio Adolfo Westphalen Milano nació en Lima el 15 de julio de 1911 y cursó sus estudios en el Colegio Alemán.
Ya alejado de la Facultad de Letras de la Universidad de San Marcos de Lima, donde asistió desde 1928 hasta 1932, el joven debutó como escritor a través de "Las ínsulas extrañas" y "Abolición de la muerte", dos libros poéticos que, en un principio, se publicaron en tiradas reducidas.
este cuadro con la imagen del poeta y lo describe de esta manera:
"Huraño y cálido a la vez, Emilio Adolfo Westphalen paseó por Barranco hasta en sus últimos días. Vivió en el Hotel Génova de muchacho y más tarde al pie del acantilado, en una casa que mandó construir en el malecón con un gran estudio para ver el mar."
Editó El uso de la palabra (1939) y fue director de Las Moradas (1947-1949) y Amaru (1967-1971). Después de pasar varios años en Nueva York, como traductor de las Naciones Unidas y posteriormente en Italia, dirigió la Revista Amaru de la Universidad Nacional de Ingeniería, una revista de apertura multidisciplinaria.
De regreso en su tierra natal, este hombre que estuvo casado durante 54 años con la pintora Judith Westphalen, con quien tuvo dos hijas. Enseñó Historia del Arte Prehispánico en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. En 1971 fue nombrado Agregado Cultural de Perú en Italia. Posteriormente ejerció este cargo en México y Portugal. En estos países es donde vuelve a presentar a sus lectores nuevos poemas.
Fue, asimismo, un tenaz buscador de la excelencia artística que le valió el unánime reconocimiento de quienes trabajaron con él y de toda la comunidad literaria peruana. Tal es el caso de escritores y artistas como Mario Vargas Llosa, Fernando de Szyszlo, Jorge Eduardo Eielson y Julio Ramón Ribeyro, entre otros.
"Arriba bajo el cielo", "Máximas y Mínimas de sapiencia pedestre", "Belleza de una espada clavada en la lengua", "Ha vuelto la diosa Ambarina" y "Falsos rituales y otras patrañas" son otros de los títulos que forman parte de la obra literaria de este escritor que, a lo largo de su trayectoria, recibió, a modo de reconocimiento, el Premio Nacional de Cultura del Perú, el Premio Southern Perú y el Premio Miguel Hernández, entre otros.
Su obra poética es breve, pero fundamental en la literatura en lengua española. Obtuvo el Premio Nacional de Literatura en el Perú en 1977, el premio Southern Perú en 1997 y el premio Miguel Hernández de poesía en España el año 1998. El Estado Peruano le otorga las Palmas Magisteriales así como la Orden del Sol en 1995. Con afinidades con el movimiento surrealista, en colaboración con su amigo, el poeta y pintor peruano César Moro concretó la Primera exposición surrealista realizada en Lima en 1935. Muy cercano igualmente al renombrado escritor indigenista José María Arguedas impulsó su obra a través de sus revistas. Además de escribir un par de ensayos sobre su trayectoria, le dedicó uno de sus poemarios.
Murió en el invierno del 2001 en Lima, en la Maison de Santé donde permaneció varios años.
Como ejemplo del reconocimiento dado a su obra, el Premio Nobel de Literatura Octavio Paz, al presentarlo en 1978 dijo de él: "Emilio Adolfo Westphalen es uno de los poetas más puramente poetas entre los que escriben (hoy) en español. Su poesía no está contaminada de ideología ni de moral ni de teología. Poesía de poeta y no de profesor ni de predicador ni de inquisidor. Poesía que no juzga, sino que se asombra y nos asombra."
Fuentes:
http://www.poemas-del-alma.com
http://salvemosbarranco.blogspot.com
http://es.wikipedia.org/wiki/Emilio_Adolfo_Westphalen
Atención: Judith Westphalen murió en 1976 pero nació en 1922, por lo cual hay un error en el tiempo en que compartió su vida con el escritor.
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